Estoy bien contento. Estoy terminando la maestría ejecutiva de Chief Digital Officer en el MIT Professional Education, la Universidad Tecnológica de más renombre del mundo. Un amigo, que respeto mucho y reconocido líder de investigación de IA en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, me preguntó porque había hecho el programa. El, no le ve valor pues en su opinión, mi carrera, crecimiento profesional y mi empresa no necesitan que yo “regrese a la escuela” pues llevo casi 30 años en esta industria, con una carrera que me ha otorgado crecimiento, éxitos y también aprendizajes a través de algunos fracasos.
DIFIERO, por muchas razones. Primero que nada, y lo tengo que decir: ¡Es el MIT! Sin embargo, no estoy en desacuerdo tanto por el tema de aprendizaje de la tecnología en específico y sus usos, pues de hecho esa parte, para mí, es la menos valiosa de valorar educación continua sino por otros factores que desarrollo en este blog post.
Aprender de tecnología es, hoy día, casi absolutamente democrático y hasta puede llegar a ser gratuito. Solo necesitamos ganas, tiempo, acceso a internet y un dispositivo.
RELEVANCIA
En la actualidad, el panorama educativo está en constante cambio gracias a la rápida evolución de las tecnologías emergentes. La inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la realidad virtual y aumentada, entre otras, están transformando la forma en que trabajamos, pero también cómo aprendemos y nos desarrollamos profesionalmente. Adaptarse a estas nuevas tecnologías es fundamental para mantenernos relevantes en el mercado laboral y para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen. Ya no basta con adquirir una formación inicial, sino que es necesario abrazar el aprendizaje continuo como una filosofía de vida.
PERSONALIZACIÓN
Una de las grandes ventajas de las tecnologías emergentes es su capacidad para personalizar la experiencia de aprendizaje. Plataformas de aprendizaje en línea, sistemas de tutoría inteligente y herramientas de análisis del aprendizaje permiten adaptar el contenido, el ritmo y el estilo de enseñanza a las necesidades individuales de cada estudiante. Esto no solo aumenta la eficiencia del proceso de aprendizaje, sino que también lo hace más atractivo y motivador. Imaginemos un futuro donde cada persona tenga acceso a un plan de estudios a medida, que se ajuste a sus intereses, habilidades y objetivos profesionales. Estas soluciones ya existen hoy.
DEMOCRATIZACIÓN
Las tecnologías emergentes juegan un papel crucial en la democratización del acceso a la educación continua. Las plataformas de aprendizaje en línea eliminan las barreras geográficas y permiten que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, pueda acceder a cursos, programas y recursos educativos de alta calidad. Además, la flexibilidad que ofrecen estas plataformas facilita la conciliación del aprendizaje con la vida laboral y familiar. En un mundo cada vez más interconectado, la educación continua se convierte en una herramienta clave para la inclusión social y el desarrollo económico.
INTERCONEXIÓN Y CARRERA
Finalmente, le comentaba a mi amigo, necesitamos seguir generando redes de contacto. Las redes de contacto, conocidas como networking, son mucho más que intercambiar tarjetas de presentación. Se trata de construir relaciones genuinas y mutuamente beneficiosas con personas que no necesariamente conoceríamos en el día a día. Cultivar una red sólida implica conectar con colegas, mentores, líderes de la industria y otros profesionales que pueden impulsar tu carrera.
En un mercado laboral cada vez más competitivo, los cursos y certificaciones se han convertido en un factor clave para destacar un currículum vitae. Más allá de la formación académica tradicional, estas credenciales demuestran un compromiso con el aprendizaje continuo y la adquisición de habilidades específicas relevantes para un puesto deseado. Tengo que ser honesto, durante muchos años no estuve invertido en educación continua sino estuve enfocado completamente en mi trabajo y crecimiento profesional. Si llegaran a ver mi CV, podrían ver claramente un espacio largo de tiempo en donde no estuve involucrado en programas académicos.
A medida que las tecnologías emergentes sigan evolucionando, podemos esperar un futuro donde el aprendizaje sea aún más personalizado, accesible y flexible. La IA nos ayudará a identificar nuestras fortalezas y debilidades, y nos guiará en la elección de las mejores rutas de aprendizaje. El futuro de la educación continua se vislumbra realmente increíble y lleno de posibilidades. Está en nuestras manos aprovechar al máximo las herramientas que tenemos a nuestra disposición.
En unos días de gradúo. A mis 50 años me sigo sintiendo igual de orgulloso que cuando me gradué en 1998 de Ingeniería Electrónica.
Mi recomendación es SIEMPRE estar involucrado en algún programa de educación, ya sea relacionado con la carrera que están persiguiendo, o en alguna habilidad que estén buscando mejorar. Aprender una nueva habilidad inmediatamente nos trae valor, “agranda nuestro cerebro”, y le regresa valor al mundo pues naturalmente comenzamos a compartir estos aprendizajes. Por favor, NUNCA dejen de estudiar.